Por Paola Veneros Reyes
Durante muchos siglos y aún ahora existe un enfrentamiento entre dos fuerzas que se presentan como antagónicas por los conflictos en las que se ven envueltas. La religión y la ciencia parecen contrincantes a muerte. Aparentemente, sólo triunfará una de ellas cuando la otra muera.
Algunos científicos consideran que es absurdo creer, desde el punto de vista intelectual, que Dios es la explicación de todo. Mientras los religiosos culpan a la ciencia de la destrucción de la fe, por la mala interpretación que hacen de sus investigaciones. Por ejemplo, la teoría darvinista que supone que “la ética no tiene ningún fundamento y que la vida no tiene ningún significado”.
Algunos líderes religiosos han enseñado mitos y leyendas, así como dogmas erróneos, que están en pugna con los descubrimientos científicos actuales y que no se basan en las Sagradas Escrituras. Por ejemplo, en 1633 la Iglesia Católica romana condenó a Galileo Galilei por concluir en el sistema heliocéntrico, que contradecía la versión de la Iglesia en aquella època. Así también, el relato de los seis días de la creación recogidos en génesis no contradice necesariamente la aseveración científica de que la edad de la tierra es de cuatro mil quinientos millones de años y no como la Iglesia consideraba anteriormente.
Por estas y otras afirmaciones algunos científicos han tratado de ridiculizar a las creencias religiosas porque – en su opinión – carecen de verdad y rigor científico.
Pero, como diría Albert Einstein “la ciencia sin religión esta coja, la religión sin la ciencia esta ciega”. Esta frase nos lleva a un claro análisis de que ambas no se contradicen, sino que se complementan y la finalidad de ambas es la verdad. La ciencia puede explicar como llegamos a existir nosotros y el mundo que nos rodea, mientrs que la iglesia se ocupa del porqué existimos y hacia donde se dirige la humanidad.
El escritor William Rees Moga dijo “sostener que no existe nada que se pueda probar científicamente…, implica negar la existencia de casi todo lo que valoramos en nuestras vidas, no solo Dios o el espíritu humano sino el amor, la poesía y la música”.
Entonces para conciliar a la ciencia con la religión se debe evitar las conjeturas y las especulaciones, y examinar como los hechos se apoyan y complementan. Pensar que son compatibles y que cada una proporciona en realidad un gran caudal de información suplementaria sobre el mundo físico, tanto del presente como del pasado.
2 Comentarios
Su articulo esta lleno de errores. Para empezar Einstein nunca se expreso asi, el no era un religioso en el sentido convencional (era panteista) y se referia a un dios que no es el de las religiones... El darwinismo propone que la etica y moral son consecuencias naturales de la evolucion, no que no existen. Le recomiendo leer publicaciones con mayor soporte cientifico ("The Selfish Gene" por ejemplo). Y por ultimo las fechas que da estan equivocadas. No sabia que en 1963 se condeno a Galileo...
ResponderBorrarEl amor, la poesia y la musica si se pueden someter a un analisis cientifico, no asi la existencia de dios. El proponer la existencia de dios abre las puertas para las creencias en brujeria, duentes, fantasmas, astrologia, etc...
Es muy dificil que la ciencia pueda convivir con religiones que lo único que hacen es embrutecer a la gente. Es solo cuestión de tiempo, la ciencia triunfará.
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