Juan Pablo Miranda Romero contó que arribó a Huamachuco la mañana del miércoles y que luego de cobrar su pago se dirigió con un amigo a la cantina La Jarana, en la calle Garcilazo, establecimiento donde una de las trabajadoras, conocida como ‘La Kitty’, le ofreció un vaso de gaseosa. Después perdió el conocimiento y despertó en la calle, frente al negocio.
Al momento de despertar, Miranda no encontró a su amigo ni los 10 000 soles que había guardado en sus bolsillos. Desesperado, regresó a la cantina junto a su esposa para reclamarle a ‘La Kitty’, la mujer que supuestamente lo habría dopado, pero no fueron atendidos.
"Él vino a Huamachuco para cobrar su pago y aquí mismo comprar la leche que es especial para mis hijitos, son dos gemelitos", enfatizó la esposa.
Ambos indicaron que denunciarán este hecho ante la comisaría del sector y esperan que las autoridades puedan lograr capturar a quien se apoderó de su dinero.
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