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El mérito de las huacas de El Sol y La Luna

Hace poco se logró una distinción más para Trujillo. Afines del 2005, el proyecto arqueológico “Huacas de El Sol y La Luna” ganó el IV Premio Internacional Reina Sofía como mejor trabajo de conservación en el mundo. Son varios los aspectos interesantes de las Huacas que ahora nos proponemos a conocer y revalorar y que, sin duda, formaron parte de los méritos para obtener el gran galardón.

Revalorando la historia

Las edificaciones ubicadas a cinco kilómetros de la ciudad (de Trujillo), fueron otrora el centro de poder de los Mochica que habitaron esa zona entre los siglos I y IX después de Cristo. Éstas fueron descubiertas por el especialista en muralística (preservación de murales y pinturas), Ricardo Morales Gamarra, en octubre de 1990, en la margen izquierda del río Moche y planicie de Cerro Blanco.

De inmediato, la preocupación se centro en la revaloración del sitio, que empezó en mayo de 1991, teniendo como objetivo principal dar a conocer las diversas ideas de los Mochica sobre la vida, muerte, religión, actividades, entre otros.


Componentes del proyecto y hallazgos recientes

El director del proyecto, Santiago Uceda, precisa que este trabajo tiene cuatro componentes primordiales: la investigación arqueológica – histórica, la conservación del patrimonio mueble e inmueble, la adecuación de las edificaciones para el turismo y la promoción turística.

Entre los hallazgos más recientes se destaca la fachada principal del templo de La Luna y un reciento con un atrio de relieves policromados donde se aprecia escenas de los sacrificios humanos, animales, plantas diversas y actividades de pesca, todos en un aparente desorden, aunque “los Mochica tendrían una lógica distinta a la nuestra”, señala Uceda.

Para el director del proyecto, aún no se conoce la verdadera extensión del centro urbano que existió en esa época.

Financiamiento

Un proyecto de tal magnitud se cimienta en el apoyo de organizaciones igual de grandes, no solo a nivel institucional, sino también de voluntad.

“La universidad Nacional de Trujillo y el Patronato de las Huacas del valle Moche proveen los recursos humanos para las excavaciones arqueológicas. La municipalidad dona anualmente setenta mil soles y se recaudan entradas por visitas turísticas”, refiere Uceda, quién resalta la labor de la Fundación Backus y la World Monument Found.

Con ese respaldo se logra la suma anual de un millón de soles, pese a ello los ingresos son insuficientes para ejecutar más trabajos en las Huacas.

Seguridad en las huacas

Un aspecto que debe mejorarse es la vía de acceso al sitio que no solo se halla en mal estado sino que también es un terreno propicio para las fechorías de los delincuentes.

“Se están haciendo trabajos para mejorar la carretera y en pos de brindar la seguridad a las edificaciones, se han acondicionado techos y un sistema de drenaje para conservar los restos”, asegura Uceda.

Para tal fin, agrega, contribuyen a esta acción agentes de la policía de turismo, vigilantes y habitantes de la campiña. Dentro de poco, seguramente, se convertirá en un emporio más famoso que el mismo Chan Chan.


Revista Universitaria "Rastros".
Edición única.
Por: Jorge Chávez Armas

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