Desde su natal Catalinayocc, centro poblado del distrito de Chuschi, en Ayacucho; Miguel Mendoza Achallma de 56 años y una discapacidad que le impide mover con facilidad sus piernas y sus manos se adaptó a su condición física hasta alcanzar su sueño: confeccionar polleras.
Para ello, utilizó parte del dinero de la pensión que recibe del programa Contigo para comprar las telas y otros materiales necesarios, a fin de elaborar las hermosas y tradicionales faldas andinas bordadas con figuras multicolores.
“No hay pollera igual a otra, cada una transmite la historia de quien la usa, narra sus gustos, el amor por flores o animales de su pueblo; hacerlas me gusta mucho y cuando veo la alegría de las personas que usan mis prendas, me siento muy feliz de que mi trabajo les haya gustado”, comenta Miguel Mendoza, mientras está sentado en su máquina de coser.
La elaboración de cada prenda le puede tomar 21 días; el delicado proceso de tejido es a mano y él realiza cada detalle en su pequeño taller ubicado en su casa, donde sobresalen polleras hechas en tela bayetilla bordadas con estilos multicolores, con imágenes como la flor de papa, retama, mashua, entre otras.
En la región Ayacucho, el programa Contigo entrega una pensión a 3623 usuarios con discapacidad severa en situación de pobreza. Del total de usuarios, 2220 integran el pueblo indígena Quechua; 1661 son mujeres y 1962 hombres; además el 27 % de beneficiaros son niñas, niños y adolescentes.
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